3 minutos de magia

3 MINUTOS DE MAGIA. UNA HISTORIA DEL POWER POP Y LA NEW WAVE.  Carlos Pérez de Ziriza. Efe Eme, 2018. 341 páginas.

Carlos Pérez de Ziriza parece encontrarse a gusto en esos territorios sin fronteras claras, donde un mojón puede estar aquí o bastante más allá, donde las lindes se ensanchan o estrechan según quien reclame. Lo hizo en 2017 con su libro sobre la música indie, que es como una ameba, algo cuyos contornos son difíciles de definir, y lo repite ahora con el power pop, un género igualmente amplio e impreciso, tanto que en el prólogo colectivo Jeff McDonald se remonta a The Small Faces y Pablo Carrero descarta a Teenage Fanclub. Hablamos, por ceñirnos al consenso generalizado, de "melodías imbatibles y riffs vigorosos" o como dice el título del libro -¡qué título más bien elegido!- "3 minutos de magia". Ahí Pérez de Ziriza es generoso, y debemos agradecerle esa opción, porque de ese modo tenemos reflejadas en algo más de 300 páginas a una buena colección de bandas que han hecho que este mundo sea mucho mejor gracias a sus aportaciones llenas de vitalidad, a planteamientos que nos llevan por el lado soleado de la calle. Una parte importante de esta obra se dedica a la new wave, por su condición de catalizador necesario -dice el autor-, y lo cierto es que esos breves años de eclosión del fenómeno destilaron la esencia del power pop con mucha música que no hemos olvidado ni queremos olvidar. Todo ello lo revisa Pérez de Ziriza en una treintena de capítulos que, a tono con la música que nos cuentan, se leen rápido y disfrutando, estructurados a base de escoger los nombres más relevantes, dedicarles una página y completarlo con una selección de discos en cada caso. A veces nostálgico, a veces solidario con los que no triunfaron, a veces divertido (su fobia a Sting, por ejemplo), documentado y conciso siempre, "3 minutos de magia" es una obra de descubrimiento para los que no conocemos todo, y de consulta para cualquiera que tenga interés por saber quiénes son esos músicos empeñados a lo largo de los años en "la búsqueda eterna de la canción perfecta". Escrita con su característico verbo fácil y sin más pretensiones que documentar debidamente un género que ama, destaca la capacidad descriptiva de Pérez de Ziriza y cómo, haciendo lo mismo que ya ha hecho antes, sortea esa trampa para escritores, la más feroz quizá: la de repetirse. Esto que él hace es, también y de otro modo, power pop.

Historia de la Música Disco

HISTORIA DE LA MÚSICA DISCO. Luis Lapuente.
Efe Eme, 2017. 325 páginas.


Hay una generación en España que llegó tarde al soul, que medio se enteró del funk y que cuando se dio de bruces con la música disco, en vez de celebrarla, la desdeñó como música de consumo, hortera y bailonga. Hablo de mi generación y por supuesto me incluyo. Pero todo eso lo hacíamos de puertas afuera, porque cuando sonaban en la radio esas canciones nos poníamos en movimiento. Nos las sabíamos todas, aunque no quisiéramos reconocerlo y solo habláramos de Lou Reed, y de los Rolling Stones (a los que les fingíamos perdonar lo de "Miss you" o "Emotional Rescue"). Quiero decir con esto que el libro de Luis Lapuente, aunque solo fuera por ese motivo, es bienvenido. Porque saca del armario todo lo que escondimos, reivindicando un género glorioso, festivo, hedonista. Y lo saca con todo lujo de detalles, con esa sabiduría enciclopédica que abruma en un autor que al mismo tiempo es apasionado, que conjuga la precisión milimétrica de los datos con la intensidad narrativa. "Historia de la música disco" es un título que pudiera parecer rutinario, de ésos con los que una editorial puede hacer una colección de como poco dos docenas de volúmenes. Y sin embargo es el título que cuadra a esta obra, porque Lapuente escribe en él la crónica social y musical de un tiempo que duró lo justo, que ardió como una llama y se extinguió, y que él rescata con acierto. Sitúa el origen de la música disco en el contexto socialmente marginal de los homosexuales, los negros y los latinos, y en la concepción de la vida como una fiesta sin fin en la que todo lo que transcurra fuera de las discotecas es secundario. El recorrido por la música que se genera en esa explosión cultural captura la diversidad del movimiento disco, con su deslumbrante ramificación en Europa. Funciona el libro no solo como crónica sino en muchos otros niveles: breves pero completas biografías de los principales representantes del género, selección comentada de discos y diccionario de artistas convierten además a esta "Historia de la música disco" en una fuente de datos en la que indagar, en una colección de álbumes en la que seguro que nos queda a todos mucho por explorar. La cuidada edición de Efe Eme lo ilustra con una buena remesa de fotografías, que evidencian, en eso nos podemos reafirmar, hasta qué punto eran todos unos horteras de mucho cuidado.