Para los que ya tenemos una
cierta edad, Teddy Bautista fue alguien que aparecía y desaparecía puntualmente
de la escena. En mi niñez él era a Los Canarios lo que Mike Kennedy a Los
Bravos, y cantaba en inglés canciones que no entendíamos pero que no
parábamos de cantar, a nuestra manera. Después nos enteramos de que Canarios –
entonces se llamaban ya así – tenían un disco muy raro, con música electrónica y
préstamos de Vivaldi. Siendo nosotros adolescentes Bautista era Judas en
Jesucristo Superstar, un galimatías. Y andaba entre amigos con Aute en el
famoso disco doble. Finalmente, cuando nos salieron las primeras canas, Eduardo
Bautista fue el villano nacional, reo del delito de impedir que todo fuera
gratis. Esos episodios inconexos de nuestra memoria forman parte de la
trayectoria de un personaje singular, y Luis Lapuente, con su habilidad para
ponerse a la escucha y juntar las piezas que dan sentido a una historia, nos
lleva a descubrir la importancia de Teddy Bautista en la escena española, desde
su papel decisivo en la importación del soul a mediados de los años sesenta, su
inquietud por los avances tecnológicos incorporados a la música, su olfato para
subirse al barco de legendarias producciones musicales foráneas como The Rocky
Horror Show o Jesus Christ Superstar, hasta su empeño en modernizar la sociedad
de autores y defender el derecho de los artistas a percibir los frutos de sus
obras. El formato de preguntas y respuestas es una excusa para dejar que
Bautista entre en una narración en primera persona, tal es así que parece que
estemos viajando con él en el tiempo a su casa de Las Palmas de Gran Canaria, o
que en su estudio nos movamos entre sus exclusivísimos sintetizadores. El libro
dedica un espacio necesario a restaurar la imagen dañada de Teddy
Bautista, ese hombre culto y sensible, pasional, avanzado a su tiempo, que vivió la sombra de la cárcel y el desprestigio público, a merced de fuerzas poderosas
contra las que es difícil salir ileso. Lapuente le brinda generosamente las
páginas de su libro, porque nadie más lo hizo cuando tocaba hacerlo.
Este lugar tiene que ver con la música, y con lo que nos conmueve de la música.
Conversaciones con Teddy Bautista
CONVERSACIONES CON TEDDY BAUTISTA. Luis Lapuente.
Efe Eme. 2023. 217 páginas.
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