LA MÚSICA (POP) Y NOSOTROS. José Luis Ibáñez Salas.
Sílex. 2021. 342 páginas.
Historiador y editor, Ibáñez Salas no puede vivir sin música. Como nosotros, ese genérico al que se refiere en el título. Y bien entrado en la cincuentena, casi saliendo de ella, ha sentido la necesidad de indagar en esa gozosa dependencia que, a diferencia de otras, no afecta a la salud para mal sino para bien. Fruto de ello es este libro, en el que aborda el objeto de su pasión de un modo curioso, alejado de lo que cabría esperar de un historiador, esas personas tan serias y metódicas, qué sé yo, algo parecido a los siete sabios de "Bola de fuego" a los que enloquece Barbara Stanwyck. ¿Notas a pie de pagina? No las busques. ¿Inserciones, saltos atrás y adelante, disgresiones, comentarios personales, apuntes autobiográficos? Los que quieras. En ese "nosotros" cabe, y antes que nadie, el "yo". Porque ese "yo" podrías ser tú o aquel o yo, pero es él, Ibáñez Salas, que ama a Costello y a Springsteen. ¿Tú también? Me alegro, porque hay mucho de ellos en el libro, de sus posicionamientos ante la música y el oficio de hacerlo. A mí Costello y Springsteen me aburren desde mitad de los años 80, pero me ha interesado lo que Ibáñez dice que ellos dicen. Mucho más me interesa lo que dice que dice Dylan. Pero para mí Dylan es Dios, el único y verdadero. Para Ibáñez no, porque no le gusta "Rough and rowdy ways". ¿Es esto un problema? No, y si para alguien lo es, que no abra el libro. Él se lo pierde. No es un libro para agradar a todos, para complacer. Es un libro escrito torrencialmente para hacer pensar, para explicar qué sucede cuando descubres que, como su autor, no puedes vivir sin música. Ibáñez echa mano de gente que ha sentido eso antes, que ha escrito párrafos que merecen ser recordados: Bob Stanley, Nick Hornby, Fernando Navarro, Joserra Rodrigo, Pete Townshend, David Byrne, entre otros. Y por supuesto, Bob Dylan. A través de ellos y de su propia experiencia al otro lado de los altavoces, Ibáñez Salas te arrolla como un tren. Ten un lápiz cerca cuando leas.
Muchas gracias por esta lectura atenta, cuidadosa, emocional.
ResponderEliminarEl libro la merece
Eliminar